Durante una semana, un grupo de más de 25 voluntarios secundarios y profesionales, destinaron su tiempo para trabajar sin descanso en la construcción de dos casas y un espacio comunitario «ludoteca» para los niños del cerro Villa La Cruz, en Reñaca Alto.
Una semana de trabajo, entrega y vínculos que no se romperán y permanecerán en el tiempo, buscando acortar las brechas sociales que existen en nuestra propia región.
Agradecemos a nuestros voluntarios y socios quienes hacen posible estas actividades.