20 Julio de 2013/
Con 4 sueños cumplidos, dos viviendas remodeladas y dos casas completamente nuevas, finalizaron los Trabajos de Invierno de Reñaca Más Alto este 2013.
Desde el mes de marzo que el equipo “Construye”, a cargo del área de mejora y construcción de viviendas mínimas de Reñaca Más Alto, trabajó en la selección de casos y proyectos para lo que serían los Trabajos de Invierno. El objetivo, cumplir en una semana, los sueños de las familias beneficiadas, aportando mejoras sustanciales en sus viviendas, soluciones de acorde a las necesidades, bien pensadas, dignas y definitivas.
“Para este año, seleccionamos 4 familias, dos de ellas a las cuales se les remodeló la vivienda, en especial se trabajó en la aislación y cobertura del cielo, y mejoras en la fachada e imagen de la casa, bajo el requisito de que el invierno no sea una pesadilla para los niños y las familias” nos comenta el equipo “Construye” quienes se demuestran maravillados con los resultados y la alegre gratitud de las familias. “Por otro lado, las otras dos familias, fueron seleccionadas como casos críticos. La familia de Carolin, Roberto y sus hijos, quienes vivían en una mediagua, en una pieza hace 13 años la cual se encontraba en grave peligro de derrumbe debido a la erosión de la tierra por las aguas lluvias. Y la familia de Yocelin, Luis y sus hijas, quienes durante el semestre perdieron la mitad de su casa por las lluvias, y compartían hasta hace poco una pieza de 3x3mt”. Recalcando la importancia de involucrar a la familia en los trabajos, destacan “el trabajo realizado por ellos fue impresionante. Nos encontramos con personas que no se quedaron esperando un regalo si no que tomaron chuzo y pala y construyeron nuevos muros de contención y pisos de cemento, con el aporte que le hacíamos de materiales. Y durante los trabajos, no hubo día en que no martillaran o cortaran, haciéndose participe de la construcción y aportando constantemente desde lo que podían.”
Con cerca de 45 jóvenes universitarios, el aporte de muchas familias y empresas, y solo 6 días de trabajo, pudimos cambiar historias. Isabel Margarita Román, voluntaria de Reñaca Más Alto nos cuenta “fui a trabajos con la simple idea de construir, ayudar y conocer más personas, pero día a día mientras avanzábamos en las construcciones esta idea fue cambiando. Al principio se ve como una tarea: hoy se termina un muro, listo. Pero luego uno empieza a conocer a una familia, padres, hijos, tíos, sus historias, sacrificios y más aún el sentido que trae para ellos ese muro que recién se construyó. Pequeños detalles que van marcando grandes diferencias, ahí la idea toma sentido. No es ir y martillar unos clavos, es ir y ayudar a amigos a levantar un hogar digno y acogedor en donde puedan vivir, compartir recuerdos y proyectarse. Ir a trabajos es una experiencia única, en donde las ganas de ayudar y aportar con tu granito de arena son suficientes para contribuir a un sueño que cambiará la forma de vida de toda una familia.” Por otra parte, Ismael Soruco, nos cuenta su testimonio como voluntario de Reñaca Más Alto :»Este invierno tuve la oportunidad de optar por participar en tres lugares diferentes, pero terminé eligiendo a Reñaca Alto, bajo la reflexión de que no hay que ir muy lejos para encontrar donde ayudar. Al subir (15 minutos tomando la micro desde la parroquia de Reñaca), llegué a un lugar que no aparece en nungún diario y que pocas personas hablan. Y conocí a Carolina, a quien le construimos una casa que no era media agua, era un hogar construido y diseñado por los mismos estudiantes de arquitectura que participaron: Iluminada, acogedora, amplia, situada estratégicamente para que tenga buena vista, etc. Pero lo que más me sorprendió no fue el hecho de levantar un sueño o un hogar de una familia, si no el enorme vinculo de amistad que está formado entre las personas de Reñaca Alto. Se nota que hay un trabajo muy fuerte y perseverante a lo largos de los años, que ha logrado conectar entre las personas a un nivel muy humano y no en asistencialismo. Se vive una verdadera solidaridad. Sin duda fue una experiencia muy potente, con una calidad de personas tremenda y volveré a tomar otra micro que me lleve a poder seguir contribuyendo a un Chile mejor, a un Reñaca más Alto.»
Agradecemos a todos quienes hicieron posible estos Trabajos de Invierno, familias, padrinos, empresas como Ergomédica, Constructora Costa Sol y muchas más, y en especial a los voluntarios que se comprometieron y entendieron la necesidad de vincularse y conocer la realidad del país, no como espectadores sino como protagonistas.